La música parece de Benny Hill, pero la verdad es que, de un partido o de otro, está hecha con gracia. Además, sale mi enclave más odiado de las navidades santanderinas: ¡los renos de la catedral!
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o... ¿qué sería de la vida sin dragones?
1 comentario:
jajajaja cuando ha salido la luna ha sido gracioso. ¿tu eres la que tira al agua los pobres renos de la catedral? jejejejejeje Felices fiestas!!!!
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