Éste es F. Le encontré agazapado en una viga mientras limpiaba con la escoba. Pensé, al tantearle el lomo con el escobón, que era una bola de mugre de scotchbrite verde, pero no. Hasta ahora todos los intentos de reanimación han resultado infructuosos (se aceptan consejos).
Le he dejado que se quede a vivir en el altillo donde apareció, escondido junto con un osito marrón deslavado. No era plan de expropiarles. Por ahora F. no habla, así que no sé si es sordomudo o es que es muy tímido. Sólo me mira, y a mí con eso me vale. Aunque con esos ojos no sé si será un poco drogadicto. Eso tampoco lo tengo todavía claro. Pero bueno, como muchas otras cosas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario